Pronóstico extendido

A propósito de los prónósticos extendidos y la lúcida e irónica frase de Café: "a la radio no se viene a pensar, se viene a hablar" (lee aquí) este videito de promoción del Proyecto Comunicarnos nos propone una manera divertida de pensar cuál es el chiste de los medios y propone practicar una comunicación un poco más reflexiva acerca de las virtualidades y su capacidad para construir realidades.

Hernán Cazzaniga

2 comentarios:

Unknown dijo...

¿Será que las causas bienpensantes carecen de buenos publicistas? Quizás el convencimiento de lo que está bien tenga una sóla dimensión y por eso se expresa de manera lineal y con poca profundidad significativa. ¿La encomiable causa de redistribuir el monopolio de la voz no tendría que tener en cuenta la pluralidad de sentidos, sus apropriaciones y relecturas? Las nuevas voces tendrían que poner en evidencia tambien - supongo - los viejos mecanismos del decir.

Mario Arkus dijo...

Hay varias cosas interesantes para analizar en este corto. La primera es la elementalidad del mensaje. Quizá me digan que es necesario hacer entender a todos los sectores sociales que la TV emite programación producida desde una cultura urbana sectorizada e ignora las restantes manifestaciones culturales. Que entonces hay que buscar ejemplos de culturas ubicadas en las antípodas, para fijar la idea de la brecha cultural que dificulta la comunicación con estos espectadores.

Esto me lleva a la segunda cuestión: ¿la conclusión sería que hay que "darle a cada uno lo suyo"? O sea, ¿para los collas habría que hacer una TV que los mostrara bailando en carnaval? ¿o quiere decir que cuando cambian de canal TAMBIÉN deberían aparecer imágenes propias? ¿u otras que no fueran de "maibodi, maibodi"? No creo que el corto aclare mucho eso.

La tercera cuestión es la de los estereotipos que el corto utiliza, reduciendo a los collas a imágenes de carnaval, como cuando se muestra a las escolas cariocas como síntesis de todo el Brasil. Y la cultura andina y brasileña son mucho más que eso.

La última cuestión -ya que no me dieron una semana para pensarlo no se me ocurren otras por ahora- es que el corto da a entender que una estrategia comunicacional se define a partir de actos de voluntarismo, independientemente de un mercado que dictamina que es lo que se va a difundir. Esa redistribución del monopolio de la voz, que menciona Café, sólo es posible a partir de un cambio en las estructuras que determinan lo que se tiene que ver porque genera ganancia (a buen entendedor...).

En fin, creo que voy a dejar este mundo esperando ese cambio, pero si llega antes posiblemente no lo vea porque no miro TV.

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