Variaciones infinitas de fin de año.
Hay un trillo en continuidad de parques y tiempos. Lo encuentro bajo la cadencia de nuestros pies, porque sí nomás y resulta que nos lleva hasta un puente de puro pedrerías centelleantes. Hubo luna y hubo eclipse. Ahora una luz tenue deja pasar las sombras, casi borrosas por el viento.
Algo de lo provisorio ya se consumó y asimismo se asoman otras formas contiguas de un futuro inédito y modesto. Unas señales de almanaques caducas y en desuso, y ahí nomás otros espacios en blanco de
indeclinable futuridad.
Me detengo en el gesto compartido de salutaciones y me salva del naufragio la voz de un Cortazar ya absolutamente libre de compromisos fechados. Y digo como su eco lejano, que sí, que el año está en franca recaída y hasta el 31 no dejará de ser tiempo recayente, decreciente. Porqué, con qué sentido nos ponemos así?
Quizá para disfrutar de ese añejo gusto por lo cíclico y la menuda conformidad de sentir que algo termina acá y luego otra cosa comienza. Y darnos una razón para brindar y brindar, esta vez porque se fue una medida provisoria más de nuestro incierto recorrido.
Como Julio sugiere, aprovecharé este último trecho para rehabilitarme de recaídas y así mejor recaer en las venideras vueltas del diablomundo; trataré de ser una cada vez una mejor recayente.
Brindo con todos por este tenue enlace de lo que fue, lo que falta y lo que será. Chin chin!!!
4 comentarios:
Li querida... pensaba ayer en cómo y por qué saludar en estas fechas, siendo coherente en el respeto que me merecen todos los que creen -en lo que se les ocurra creer- y también con lo que me inspiran estos rituales, que obviamente celebro con el espíritu siempre puesto en mis ganas de celebrar...
Y usté lo ha dicho... es nuestro añejo gusto por lo cíclico, porque solo los acordados finales nos dan la posibilidad de evaluar lo provisorio del pasaje por el que vamos, siempre a tientas.
Un gran abrazo, muchos brindis y la mejor de las provisorias evaluaciones para todas las recaídas por venir...!
Sí, un abrazo Sil, y los mejores deseos!
Liviana Divaga
Provisorios,
los saludo con un abrazo grande. Podría tener, ese abrazo, un preludio corte "feliz navidad" o "¡FELIZ NAVIDAD!" también un "Que dios te bendiga" o algo más popular como "felicidades", etc... pero no importa mucho, el abrazo se precipita de todas formas.
Cariños, Liviana, que tengas un lindo verano, adornado con esos gloriosos y tan injustamente breves momentos de helados de frutilla, ya sea con o sin bizcochitos.
Beijos, beijos!
liviana nomás
Publicar un comentario