Variaciones infinitas 6.


Según creo, el I Chin es uno de los juegos vitales más entusiastas con el sentido adivinatorio de la palabra humana en combinación con trazos, números y figuras. Lo frecuento hace tiempo y es una compañía de lectura imaginaria que aprecio, y más cuando propicia la mesa de amigas y amigos que se atreven al oráculo.
Después de muchos siglos de existencia oral, asumió la forma escrita en Libro de las Mutaciones, uno de los textos más antiguos de Oriente. Desde su inicio fue un texto de cruces entre lo religioso (Confucio) y lo adivinatorio, una herramienta de consulta para los usos prácticos y la sorpresa poética a través de unos designios inesperados.


Cuentan los que saben que en la cultura china se recurre a este juego para responder a inquietudes cotidianas de diversa envergadura: emprender o no un viaje, asumir o no un trabajo, continuar con algún emprendimiento o negocio, levantar una cosecha, dar un hijo en casamiento, entre tantas incertidumbres por el estilo. Según uno sea un simple y ordinario ciudadano, o una notoria figura de la vida pública, formulará distintos géneros de preguntas según sus inquietudes vitales. Las respuestas demandan interpretaciones, lazos asociativos de memorias, emociones y polifonía de voces. Y las decisiones que se asuman, según lo que se interprete y se esté dispuesto a hacer, indicará la eficacia posible de esta maniobra.
La táctica semiótica con los signos es un condensado de relatos cifrados en imágenes (64 en total), que despliegan más relatos: los que retraducen la interpretación, y los proyectan en situaciones vitales particulares.
Es una maniobra con los sentidos que se mueve desde un presente condicionado por alguna inquietud hacia una tendencia de futuro que es siempre condicional y abierta.

“La tirada del I Chin” es una operación compleja. Primero, formular (en silencio o en voz alta) lapregunta o  inquietud que requiere respuesta en el libro. Y en sucesivas tiradas, tres monedas suman sus valencias matemáticas a cara o cruz, conformando cifras y líneas cortadas o enteras (Yin/Yan). En seis tiradas, resulta un dibujo hexagramático con distintos dibujos de líneas alternas inferiores y superiores, y con un sentido cósmico asignado a elementos de la naturaleza tales como fuego, trueno, aguas calmas, montañas, etc. Y ese todo de números, líneas e imágenes, condensa un designio que alude, de manera más o menos indirecta, a la respuesta solicitada.

En estos días lo consulté respecto de la escritura en este espacio cibernético: Provisorio, como la vida de la escritura misma, que, sabemos, es una tarea nada sencilla, ni siquiera cuando es una necesidad personal. Arrojarme de nuevo al terreno provisorio de escribir porque sí, dilatar la espera de algún impulso más nítido….en fin, una de las típicas situaciones que merece consulta con el Libro.
Lo hice y resultó esto:


Lo suscitativo, el trueno.

Lo suave, el viento

Hexagrama No. 32 La Duración.

LA IMAGEN:
Trueno y viento: "La imagen de la duración. El hombre superior Permanece firme y no cambia su dirección".
Los truenos fluctúan y el viento sopla; ambos son ejemplos de extrema movilidad y parecen lo opuesto de la duración, pero las leyes que gobiernan su aparición y desaparición, su venida y su ida duran. En la misma forma la independencia de un hombre superior no se basa en la rigidez e inmovilidad de su carácter. Siempre permanece abierto a los tiempos y sus cambios. Lo que permanece es su conducta sin desvíos, las constantes de su persona, lo que determina sus acciones.
EL JUICIO:
"Duración. Éxito. Sin reproches. Perseverancia prospera. Conviene tener donde ir".
La duración es un estado al que no afectan inconvenientes No se trata de un estado de descanso, ya que la mera detención significa regresión. La duración indica un movimiento enmarcado y organizado, firmemente integrado que encuentra su lugar de acuerdo a las leyes generales, constantemente comenzado y terminado. El fin se indica por un movimiento de inhalación, sístole, contracción que lleva a un nuevo comienzo en que el movimiento va hacia afuera: exhalación, diástole, expansión.
Los cuerpos celestes son el mejor ejemplo. Se mueven en órbitas fijas y su poder de iluminar es, duradero. Las estaciones del año siguen leyes fijas de cambio y transformación y producen efectos duraderos.
Lo mismo en el hombre que persistiendo en su forma de vida da sentido a la duración de las cosas y llega a entender la naturaleza de todos los seres en el cielo y en la tierra.



Quizá suenen sentenciosos los términos del Libro. Pero para eso una lo lee, para que dé algún indicio a seguir, para encontrar pistas que inspiren confianza y lo incierto asuma alguna forma posible. Aleatoria pero vinculada con ciertos designios previos sujetos al puro devenir presente. Si convence, su decir abre recorridos de sentido posibles.
Al decidirme a durar, en este caso, vuelvo sobre el tema de escribir, sobre el teclado y retorno otra vez a este lugar habitable por nuestras miradas.



"Para una versión del I Ching"

El porvenir es tan irrevocable
Como el rígido ayer. No hay una cosa
Que no sea una letra silenciosa
De la eterna escritura indescifrable
Cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja
De su casa ya ha vuelto. Nuestra vida
Es la senda futura y recorrida.
El rigor ha tejido la madeja.
No te arredres. La ergástula es oscura,
La firme trama es de incesante hierro,
Pero en algún recodo de tu encierro
Puede haber una luz, una hendidura.
El camino es fatal como la flecha.
Pero en las grietas está Dios, que acecha."

Jorge Luis Borges.






4 comentarios:

Sil Machado dijo...

Excelente...! Nada mejor que consultar un oráculo tan misterioso y poético como el I Chin, con su sentencia y su libertad para la interpretación, para dejar de dar vueltas alrededor de la palabra que se resiste a ser escrita...
Duremos pues, atendiendo al efímero hoy, cuando los truenos acompañan y el viento sopla.

liliana divaga dijo...

Duremos, Sil, entonces, esquivando la fijeza de todo lugar común, e insistiendo en él por puro gusto!!!!!

Anónimo dijo...

Supongo que la pregunta debe haber sido algo como "¿seguir escribiendo o no?". Las preguntas de sí o no a veces no agregan demasiada información porque pueden no ayudar a pensar sobre la situación. El I Ching justamente proporciona respuestas en base a las buenas preguntas porque esencialmente esas respuestas están en nosotros.
Usaste la versión de Wilhelm donde la traducción de Heng es "la duración" (Die Dauer en alemán). Wilhelm usa este término para redondear toda una idea que aparece en los conceptos sucesivos: lo que obra la firmeza del carácter. Si tuviéramos que definir de qué se trata esto como cualidad humana, sería algo que en su versión del I, Karcher-Ritzema traducen ese hexagrama 32 como "La perseverancia". Una idea conexa a "duración" tal vez más precisa todavía y que conlleva una virtud requerida para el consultante.
Dos corolarios de esto: el primero, deberías centrarte en la perseverancia para encontrar una respuesta sabiendo que el trueno, en este caso, es impulso; y segundo: buscar el hexagrama relacionado que te daría una idea de cómo puede desarrollarse la situación.
En fin, insisto en que todas estas son respuestas que uno bucea en sí mismo y las palabras sugieren alternativas.
¡Al buceo interior entonces! Saludos.

Sukram

P.D.: De los dos términos que designan al libro el más importante es el de su nombre: "I", traducido generalmente como "cambio" o "mutaciones", es un término que pone énfasis en la imaginación, el estar abierto, la sinceridad, etc. El concepto más adecuado tal vez sería, según algunos, versatilidad. Ching, Chin, King, es simplemente referencia a un libro o texto clásico o fundamental.

liviana divaga dijo...

Gracias, por las justas apreciaciones sobre este juego maravilloso.
Y sí, usé la versión de Wilhem!
Lo del buceo, creo que lo dejaré en suspenso hasta que se vaya este frío!!!!!

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